Está claro que todo gira alrededor del cliente. Toda razón de existencia es por el cliente. Sin ellos, no hay negocio. Debes tener siempre en tu memoria que si tienes satisfecho a un cliente, se convierte en el mejor embajador del negocio. ¿Qué se logra con eso? Captar nuevos clientes.
El cliente debe poseer el primer lugar y lo que te mueve a actuar. Un buen servicio a los clientes sirve al crecimiento de tu negocio o servicio. Cuando le das al cliente una gran experiencia, cuando lo tratas con un servicio personalizado, cuando le resuelves, cuando te preocupas por ellos, cuando le atiendes de manera formidable, los clientes te demostrarán lealtad a tu marca.
La mejor publicidad al final es… ¡Un servicio cinco estrellas!
Por ello, es bueno escuchar al cliente. Toda información, para bien o mal, permite que tu empresa pueda mejorar, innovar y crecer.
Siempre es bueno hacerlo parte de tu negocio con ideas nuevas para tus productos o servicios. Siempre es bueno escucharlos a través de una encuesta de satisfacción al cliente.
Esto beneficia en la retención y atracción de clientes, fomenta la fidelización, mejora los productos o servicios de tu empresa, mejora la experiencia de compra y actualiza tu base de datos…
Recuerda que hay clientes leales y potenciales. Los leales son esos que siempre querrás tener, son de tu equipo. Son los que se identifican con tu marca y te pueden traer muchos ingresos.
Los clientes potenciales son los que aún no lo son, pero hay probabilidades de que pronto lo sean.
Es trabajo tuyo atraerlos, ayudarles, aportarles para que tengan interés y convertirlo en tu cliente.
“Siempre dale al cliente más de lo que espera”, decía el escritor Nelson Boswell. ¿Le tomamos la palabra?
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