El periodismo se juega su propio mundial cada vez que hay mundial. Pero debo decir absolutamente que el de Qatar 2022 los periodistas lo perdimos por goleada.
Es que no nos queremos quitar la venda del ego de los ojos y no nos damos cuenta que las narrativas del yo mando, yo digo, yo creo y yo opino, ya no son válidas.
Sabíamos que Qatar 2022 iba a ser el mundial de los youtubers, pero de allí a que otros agentes externos se lleven el trofeo de campeón en las transmisiones de los medios de comunicación, nos debe dejar a los periodistas pensando qué no estamos haciendo.
Acá te voy a contar las cosas que más me gustaron en los medios en español y que no fueron hechas del todo por periodistas.
Los Maestros en La Jugada

Televisa Deportes la rompió y finalmente se sacó de encima las arrolladas que por años el duo Martinoli-García les venían poniendo en TV Azteca y esto fue gracias a Los Maestros en La Jugada.
Se trata de un panel de expertos en los que no hay periodistas. Puros directores técnicos y exjugadores que se pusieron a analizar los anunciados fracasos de la selección mexicana y por consecuencia de todo el mundial.
El conductor del foro, Ricardo Pelaez, exjugador, exentrenador, exdirigente, analista de fútbol en medios de comunicación y que pues con el conocimiento de todos los ángulos a cabalidad, pues va soltando perlas para que la mesa se devore todo.
Dos extécnicos de la selección mexicana, Ricardo LaVolpe, el que sabe de fútbol. El Vasco Javier Aguirre, el entrenador activo que cuenta las arengas como nadie mientras analiza desde adentro, desde las propias heridas.
A ellos se suman los dos favoritos para ser los próximos entrenadores de México, Jimmy Lozano y Nicolás Lacarmón, otro entrenador argentino que tiene el ángel de la afición por lo hecho con el modesto Puebla en la Liga MX.
Y encima llega Mauro Camoranesi quien jugara en México y fuera campeón del mundo con Italia en 2006 para decirles en la cara todas las cagadas del fútbol mexicano.
Y cierran el equipo con Marcelo Balboa, el gringo que llega a picarles para decirles que dejaron de ser el gigante de Concacaf en su propia cara y les recalca el buen trabajo que se está haciendo en Estados Unidos.
Y ojo, que la mesa no es un desmadre, no hay gritos, no hay atropellos, no es un mercado pues. Pero hay fútbol, un paraíso donde no estamos los periodistas hablando lo que no sabemos.
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El programa se transmitió en antena abierta por Televisa, pero pasó por plataformas en ViX y se fue en streaming por YouTube y TikTok, en estos últimos sin pausas, pues cuando la señal de televisión cumplía con el tiempo de anuncios, la mesa seguía debatiendo sin cortar el hilo en redes sociales. Un verdadera batazo.
El programa incluso fue producido por un chavo de 24 años que no es periodista.
Inclusión e igualdad

En la radio española y mexicana me encontré dos gratas sorpresas, inclusión e igualdad.
Arranco con La W Deportes de México que a mi parecer marcó un golazo con su narración en lenguas indígenas mexicanas.
Para cada partido de la selección mexicana además de los acostumbrados narradores, analistas, comentaristas, reporteros, se sumaron estas voces indígenas narrando fragmentos del partidos en maya, náhuatl, zapoteco, mixe, chatino, mixteco
Me encantó que incluso, algunos viajaron a Catar para estar presente en los estadios.
Esto es verdadera inclusión.
Luego me salto a la Cadena Cope en España que buscó, de alguna manera, una representación internacional absoluta por cada país que jugó el mundial.
Su concepto fue invitar a un ciudadano de cada país en juego a ver el partido de turno en la cabina de la Cope en Madrid, desde el programa Tiempo de Juego, y que este comentara en algunos fragmentos datos del país, la selección y la cultura de los países.

Cierto es que Paco González y Manolo Lama, en la Cope, se han pasado de gracias más de una vez con los chistes «internacionalistas», pero se reconoce una variedad en el medio.
Por otra parte, el despliegue de la Cope en Catar fue impresionante, con equipos de entre 4 y 6 periodistas por juego en cada estadio del mundial y con cobertura de todos los ángulos.
Ambas radios «stremearon» sus narraciones con lo que se emitía desde la cabina. La W Deportes mexicana por Facebook Live y la española Cope por Twich.
Mundial por YouTube

Por primera vez en la historia la cadena Globo de Brasil compartió derechos digitales del mundial con un YouTuber brasileño. Se trata de Casimiro.
Una productora llamada LiveMode aprovechó la brecha de negociación de Globo con FIFA para quedarse con 22 partidos del mundial en Internet y los 64 highlights de los partidos.
Allí metieron a Casimiro, un tipo con 3 millones de seguidores en Twich y 3 millones en YouTube antes del mundial (5.5 millones después del mundial) se puso a transmitir el mundial con otra narrativa diferente a la del periodista.
Encima, el equipo que desplegó Casimiro en Catar fue nada menos que la de 7 enviados especiales a crear contenido que nada tiene que ver con el juego directamente. Mientras con él comentaron los exfutbolistas Emerson, Juninho Pernambucano y Marcelo.
Golazo.
YouTubers y Streamers
No se quedó nadie. Youtubers de México, España, Argentina y Uruguay se fueron al por entero a Catar. Algunos con sus ingresos otros colaborando con medios.
La uruguaya Alaska quizá la que más creció con sus aportes al canal 10 de Uruguay, pero, su forma de cubrir el mundial en Internet se llevó los aplausos.

De los mexicanos buen trabajo de Robert Grill, el «qué chille», quien se puso a cocinar en los lugares menos esperados de Catar mientras había fútbol. Y de allí los mismos de siempre con sus contenido que te puede gustar o no.
En tanto, otros se metieron en problemas, como siempre Facundo, quien terminó preso, mientras La Cotorrisa perdió su esencia porque al estar en un canal abierto (Televisa) pues la censura periodística le quitó grados de alcohol al vino.
En general, creo que Qatar 2022 también fue un mundial diferente en el que los medios se mostraron diferentes pero sin periodistas.
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